Los derrames de petróleo son una de las consecuencias más temidas de cualquier accidente naval. El reciente vertido registrado en la costa californiana ha vuelto a poner de relieve las desastrosas implicaciones para el medio ambiente de un suceso de este tipo.
Un vertido de petróleo puede causar alteraciones en los ecosistemas marinos que tarden décadas en recuperarse, con 3 estadios a valorar:
- El inmediato es la creación de una película sobre la superficie marina que impide la entrada de la luz, impidiendo que las algas realicen la fotosíntesis.
- Por otro lado, la propia toxicidad del crudo puede llevar a la muerte por envenenamiento de muchos organismos.
- Finalmente y a largo plazo, el derrame altera la cadena de alimentación. Si las algas desaparecen, los animales lo tendrán difícil para sobrevivir.
Aunque los ecosistemas con mayor presencia de algas y plantas son los más afectados, todas las especies animales son susceptibles de sufrir las consecuencias, asfixiadas por el petróleo o al impregnarse de chapapote.
Para el ser humano el mayor peligro está en la cadena trófica. Y es que el porcentaje de contaminación se va incrementando, de modo que podemos ingerir pescado con elevados niveles de contaminación.
La importancia de las labores de limpieza
Lo fundamental ante un vertido es actuar rápidamente y acorde al tipo de fuga, el emplazamiento, etc. para evitar una rápida extensión de la mancha. Conforme el petróleo se mueve, las manchas se amplían y el trabajo de limpieza se complica, necesitando más barcos y buzos.
La principal herramienta utilizada son las barreras de contención flotantes, para impedir que el vertido llegue al litoral. Estas contienen el crudo mediante un faldón que cuelga en el agua y un francobordo por encima de la línea de flotación que evita la fuga de petróleo. El problema es que ante fuerte oleaje o tormentas la efectividad de las barreras puede verse comprometida, complicando incluso un vertido pequeño.
Una vez controlada la mancha, se puede usar barcos con tanques que atrapan y absorben el crudo. En algunos casos, se utilizan también productos químicos dispersantes o equipos absorbentes, aptos solo para recoger crudo muy grueso.
Vertido de Huntington Beach
El pasado 1 de octubre se produjo un vertido masivo desde un oleoducto en la costa sur de California. Las autoridades desplegaron una milla y media de barrera protectora para contener el crudo. 14 buques tomaron parte en las operaciones de recogida y cuatro aviones en misiones de vigilancia.
Con el vertido ya controlado, el impacto ambiental parece limitarse por el momento a la presencia de peces muertos en algunas playas y un humedal contaminado. Se han recuperado algunas aves afectadas para su tratamiento.
La investigación sigue en marcha, bajo la teoría probable de que la causa sea un impacto por ancla de barco en la tubería. Hay que recordar que la Bahía de San Pedro es la puerta de entrada al complejo portuario de contenedores más activo de Estados Unidos. Este año, la congestión ha alcanzado máximos históricos y la cola de los buques esperando para entrar en Long Beach ha alcanzado proporciones épicas, lo que aumenta las probabilidades de un accidente de este tipo.
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