El sector del transporte marítimo afronta un futuro más limpio desde que recientemente la Organización Marítima Internacional (IMO) ha acordado reducir las emisiones de gas de efecto invernadero de forma drástica. El ambicioso plan contempla una reducción para 2050 en un 50% de los niveles de CO2 que se registraban en 2008.
La medida se recoge en un documento firmado por los más de 170 países que compone la IMO e impulsa la carrera por la descarbonización en un sector que ya estudia alternativas para librarse de los combustibles fósiles. No es tarea fácil, pero el compromiso es firme para seguir una hoja de ruta que implica que los combustibles fósiles en el mar tienen los días contados.
Biofuel, electricidad e hidrógeno, claves para la descarbonización del transporte marítimo
Sin embargo, reemplazar del todo los tradicionales combustibles fósiles en el transporte marítimo no es un dilema sencillo ni de una única respuesta. En este sentido, un nuevo informe de la Sustainable Shipping Initiative (SSI) ha examinado algunos de los combustibles emergentes y su papel en la descarbonización de la industria naval.
Este informe estima los biofueles como la opción más asequible para los buques, aunque aún con retos en relación a su producción y sostenibilidad y estima que hace falta inversión para que la tecnología esté a la altura. En este mismo sentido, apunta a que se necesitará echar mano de otras soluciones que complementen a los biofueles si se quiere alcanzar el objetivo de la descarbonización.
La electricidad es una de estas alternativas, cuyo coste de producción también es más barato que el de combustible fósil, pero que se ve seriamente afectado por el elevado coste de su almacenamiento. Más viables parecen los sistemas de celdas de hidrógeno que requieren una mayor inversión en maquinaria.
Prosertek en las terminales de gas natural licuado
Una de las alternativas ya asentadas es el gas natural licuado (GNL), un gas natural procesado para ser transportado de forma líquida. Se trata de un combustible no tóxico e inodoro que se utiliza en algunas terminales a las que Prosertek aporta sus sistemas. Es el caso de la terminal Dunkerque LNG, con un muelle que permite la descarga/recarga de los buques cisterna más grandes de GNL (267.000 m3) a un flujo máximo de 14.000 m3/h de descarga y 4.000 m3/h de recarga, capacidad esta última que pronto se verá duplicada.
Para garantizar la seguridad de la operación, la terminal de Dunkerque incorpora el sistema de ayuda al atraque BAS, que permite monitorizar todas las fases de atraque del buque y analizar los parámetros medioambientales del entorno. Prosertek también ha suministrado el sistema de ganchos de escape rápido, con control de tensión y disparo.
También es destacable la terminal regasificadora de Cartagena de Indias en Colombia, con capacidad para manejar 400 millones de pies cúbicos de gas natural licuado. En esta terminal, Prosertek se ha encargado del desarrollo, fabricación e instalación de equipos portuarios, tales como defensas, ganchos de escape rápido, pasarela autopropulsada y sistema de monitorización de ayuda al atraque BAS.
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