Las compañías navieras y los propietarios de contenedores en Estados Unidos continúan teniendo dificultades para devolver los contenedores a China en un desequilibrio de la demanda que estalló tras la pandemia y aún persiste.
Actualmente, el país se encuentra en temporada alta de recepciones para asegurar los inventarios de los minoristas para la campaña navideña, lo que genera de nuevo congestión en los puertos.
Es un problema que se extiende por todo el país. La congestión de los grandes puertos de la Costa Oeste hizo que muchos transportistas desviaran su carga hacia la Costa Este, lo que provocó saturación también en esos puertos. Por si fuera poco, el país sufre una grave escasez de camioneros, lo que tampoco contribuye a solucionar el problema.
En este momento hay un exceso en la oferta de contenedores al tiempo que la demanda de los consumidores se ha atenuado. En agosto, los precios medios de los contenedores en los puertos estadounidenses pasaron de 2116 dólares en julio a 2214 dólares en agosto. En resumen, los puertos estadounidenses están viviendo un aumento de los precios medios de los contenedores, mientras estos disminuyen en el resto del mundo.
El problema se mide en estos puertos por el Índice de Disponibilidad de Contenedores (CAx), que está en máximos históricos. Siendo un índice de 0,50 el equilibrio ideal, es decir, que entran tantos contenedores al puerto como salen, los grandes puertos estadounidenses están manteniéndose por encima del 0,80
Ralentización por la baja demanda
En el horizonte del transporte marítimo hay una nueva amenaza, ya que la reducción del gasto del consumidor final está frenando la demanda de transporte marítimo y las tarifas de flete.
Tras unos meses de bonanza, las presiones económicas que sufre la población están comenzando a dejarse sentir en el mercado de contenedores, relajando la intensa demanda de transporte marítimo que veníamos experimentando desde la pandemia. BIMCO señala que la habitual temporada alta del tercer trimestre en las más importantes rutas de cabecera y regionales apenas se ha notado en 2022.
Esta disminución de la demanda en las últimas semanas también ha provocado un descenso de los fletes, que se prevé continuará afectando a las dos principales rutas este-oeste que salen de Asia.
Exceso de capacidad
El transporte marítimo de contenedores se encamina hacia el exceso de capacidad según datos de la asociación naviera BIMCO, que se apoya en el tamaño de la cartera de pedidos y el número de buques que se liberan a medida que la congestión portuaria disminuye.
Este desequilibrio entre oferta y demanda se espera que empeore, aumentando el exceso de capacidad hasta un 8% en 2023, que podría ser del doble si se alivia la congestión de los puertos.
En 2023 entra un juego un nuevo factor, que será el cumplimiento del índice de eficiencia energética de los buques existentes (EEXI) que ha marcado la Organización Marítima Internacional (OMI). Esto supone que los buques deben reducir la velocidad de navegación, lo que puede absorber un 10% de la capacidad de la flota. No obstante, incluso teniendo esta variable en cuenta, BIMCO estima que el resultado seguirá siendo un exceso de capacidad.
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