El sector del transporte marítimo está volcado con la automatización y son varios los horizontes abiertos. Entre ellos destacan la automatización en el trabajo con contenedores marítimos, los almacenes portuarios inteligentes y especialmente, los barcos autónomos. ¿Cómo afectará todo esto a las terminales portuarias?
Barcos autónomos
Seguramente, el barco autónomo será una realidad cotidiana mucho antes que el coche autónomo. En 2020, la naviera noruega Vard prevé lanzar el Yara Birkeland, el primer portacontenedores autónomo eléctrico. Rolls Royce Marine predice que para 2035 el transporte marítimo será totalmente autónomo, libre de tripulantes humanos.
Estos portacontenedores estarán equipados con sistemas de autoevaluación y sensores de su entorno que le permitirán tomar decisiones inteligentes y optimizar su ruta. Tan sólo requerirán de un pequeño equipo humano controlándolo de forma remota. Una tecnología que ya está siendo testada con los llamados MASS (Maritime Autonomous Surface Ships), que mueven contenedores entre puertos cercanos.
Entre las ventajas del barco autónomo destacan:
- Seguridad: Se reducirá el error humano en un sector en que entre el 75% y el 96% de los accidentes se deben a fallos de la tripulación.
- Eficiencia: Al no haber tripulantes, se aprovechará mejor el espacio del barco.
- Menos emisiones: Su uso puede eliminar gran parte del tráfico de camiones, reduciendo la emisión de CO2 y descongestionando las carreteras.
Automatización en los puertos
El aumento del tráfico marítimo está llevando a una fuerte demanda de automatización en los procesos de las terminales de contenedores. Mejorar con ella la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de las operaciones es un reto ambicioso.
Según la empresa de soluciones de automatización Kalmar, la clave es optar por una automatización modular, progresiva y abierta que pueda ser adaptada a las necesidades de cada terminal. Así se irán reduciendo progresivamente los equipos humanos y con ellos los riesgos de accidentes y las pérdidas de contenedores.
Otro ámbito prometedor para la automatización en puerto es la estiba, más concretamente conseguir anclar y desanclar los contenedores sin asistencia humana. Las soluciones en este terreno son tecnologías de amarre automático de los twistlocks, que ya consiguen una reducción de personal y sobre todo de accidentes.
Equipamiento para la automatización
La tecnología inteligente requiere equipamiento portuario igual de avanzado, sobre todo de cara a la recepción de barcos autónomos. Cambiará la forma en que estos barcos atracarán y esto requerirá nuevas instalaciones para su control remoto. También será necesario un enfoque más profundo en la ciberseguridad.
La competición está en marcha y ya tenemos un ejemplo en el puerto chino de Caofeidan, que pretende convertirse en el primer puerto 100% autónomo. Entre sus medidas más importantes han reemplazado los camiones portuarios por vehículos autónomos que se coordinan con grúas automáticas para las operaciones de carga y descarga.
En Europa, Rotterdam ha empezado un proyecto con IBM y Cisco para crear una plataforma digital que recoge y analiza información meteorológica para ayudar al atraque. Algo que también permite el módulo Dockmoor ER del BAS de Prosertek. Otros de nuestros sistemas automatizados, como los ganchos de escape rápido con control remoto, están también alineados con esta evolución del equipamiento portuario hacia un futuro más autónomo.
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