Cada año, decenas de ataques de piratería causan importantes pérdidas económicas y ponen en riesgo las rutas comerciales. Una lacra para el transporte marítimo que evoluciona con los tiempos y que lleva a tomar medidas para asegurar zonas como el Golfo de Guinea y el Golfo de Adén.
¿Qué es la piratería?
Según la Convención de Ginebra, la piratería es un “acto ilícito de violencia, detención o depreciación mediante el uso de un buque”. Un acto de piratería requiere de 4 condiciones:
- Ser cometido en alta mar.
- Implicar violencia.
- Que el buque pirata sea civil.
- Que el ataque posea una finalidad privada.
La piratería en África oriental y occidental
Los piratas operan siempre en zonas estratégicas, algunas con tradición, como el Estrecho de Malaca en el sudeste asiático o el Caribe. Sin embargo, hoy África concentra la mayoría de los ataques de este tipo.
Golfo de Guinea
El Golfo de Guinea abarca una gran porción del oeste africano, aunque es Nigeria el foco principal de su piratería. Se trata de una ruta de comercio fundamental para los petroleros que van a Europa y América.
Lo que aquí nos encontramos son piratas afiliados a mafias que operan en aguas territoriales. Estos ataques pueden terminar en acciones como la destrucción de buques y de la carga o del robo del crudo para llevarlo a refinerías ilegales.
Golfo de Adén
La zona del Golfo de Adén es la entrada al Mar Rojo y al Canal de Suez. No es de extrañar pues, que esta importante área de alta densidad de tráfico marítimo sea elegida por los piratas somalíes para realizar su actividad.
En este caso, los piratas suelen ser pescadores que actúan por su cuenta y buscan obtener un rescate. Dada la caótica situación de su país, ven la piratería como única opción para salir de la pobreza.
La consecuencias de la piratería para el transporte marítimo son el riesgo humano y las pérdidas económicas, a lo que se suma que se disparan las pólizas de seguros para dichas rutas. Como consecuencia, muchas empresas de transporte tienen que aumentar el coste de sus servicios.
Medidas del transporte marítimo contra la piratería
Hay pocas medidas que las empresas de transporte marítimo puedan tomar de forma unilateral, además de la seguridad privada armada a bordo. Sin embargo, se trata de una medida costosa y no exenta de peligros.
Es mucho más efectiva una cooperación militar internacional que asista a las armadas locales. Un ejemplo es Canadá, que envió dos de sus buques de guerra al Golfo de Guinea, para entrenar con la Armada Nigeriana en la prevención de ataques piratas.
Ciberpiratería y drones
Con la llegada de las nuevas tecnologías, los piratas son capaces de hackear las bases de datos de las navieras o usar drones para rastrear buques vulnerables.
Para hacer frente a esto, también se están usando drones con reconocimiento facial o que ejercen vigilancia en zonas de riesgo. Otras tecnologías como aturdidores láser y sistemas de enganche con redes, forman parte de estos dispositivos más seguros, ya que evitan ataques sin recurrir a las armas de fuego.
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