¿Qué es la tecnología IoT?
Las siglas IoT corresponden a internet of things concepto que escuchamos cada día con más frecuencia en varios entornos, siendo uno de ellos la gestión portuaria. Su equivalente en español sería IdC internet de las cosas. Concretamente este término se refiere a “las cosas conectadas que están equipadas con sensores, software y otras tecnologías que les permiten transmitir y recibir datos”. Un ejemplo de los dispositivos que disponen de esta tecnología pueden ser las bombillas inteligentes, el mouse, un coche autónomo o incluso una lavadora que se pueda controlar por medio de una APP.
¿Cómo funciona?
Por medio de la información que recopilan estos dispositivos nos ayudan a automatizar acciones y decisiones que se puedan dar en un futuro. Para que esto se lleve a cabo se debe de dar un proceso de 4 fases.
- Captura de datos: por medio de los sensores que tiene los dispositivos el IoT captura una serie de datos que le ofrece su entorno.
- Comparta los datos: por medio de las conexiones de red, los dispositivos envían los datos recopilados a un sistema en la nube público o privada (estableciendo una conexión dispositivo-sistema-dispositivo), a otro dispositivo (generando una conexión dispositivo-dispositivo) o directamente los almacenan en un disco duro local.
- Procesamiento de los datos: dentro del dispositivo hay un software programado para ejecutar una acción en base a los datos recopilados (todo depende del dispositivo y la función que este programado a ejecutar).
- Acción en base a los datos: en base a los datos recopilados los dispositivos establecen una red de IoT. Esa información es crucial para la creación de una estrategia, fundamentar acciones y decisiones a futuro en base a información fiable.
¿Cómo se aplica en la gestión portuaria?
La tecnología IoT se utiliza para garantizar la eficiencia y la seguridad en el transporte marítimo y el comercio internacional. Con el avance de esta se han brindado nuevas oportunidades para mejorar y optimizar los procesos portuarios.
Ventajas
- Optimización de operaciones: gracias a la recopilación e intercambio de datos que nos ofrecen estos dispositivos les permite a los administradores portuarios monitorear y controlar aspectos operativos, como el seguimiento de contenedores, el control del tráfico marítimo, la gestión de la logística y el mantenimiento de equipos. Al optimizar estos procesos, se logra una mayor eficiencia y se reducen los tiempos de espera y los costos operativos.
- Mejora de la seguridad: Los sensores de los dispositivos conectados en los puertos permiten la supervisión constante de las áreas portuarias y la detección temprana de posibles incidentes o amenazas. Incluyendo la monitorización de la seguridad y vigilancia en las instalaciones, el control de acceso, la detección de incendios y la gestión de riesgos ambientales. La respuesta rápida y automatizada a situaciones de emergencia mejora significativamente la seguridad y protege tanto a los trabajadores como a la carga.
- Gestión de activos y mantenimiento: Esta tecnología proporciona visibilidad sobre el estado y la ubicación de los activos portuarios. Los sensores integrados en los equipos y las infraestructuras pueden recopilar datos sobre el rendimiento, el consumo de energía, las condiciones ambientales y el desgaste. Esta información permite una gestión proactiva de los activos y la planificación de mantenimiento predictivo, lo que ayuda a evitar fallas inesperadas, reducir los tiempos de inactividad y optimizar los recursos.
Desafíos
- Escalabilidad y complejidad: Los puertos son entornos complejos con múltiples operaciones y procesos interconectados. Implementar tecnología IoT en un entorno portuario a gran escala puede ser desafiante debido a la necesidad de gestionar y coordinar un gran número de dispositivos y sistemas conectados. La escalabilidad de la infraestructura y la capacidad de administrar y analizar grandes volúmenes de datos generados por estos dispositivos pueden ser un desafío técnico y operativo.
- Ciberseguridad: Al contar con la interconectividad de los dispositivos aumenta el riesgo de ataques cibernéticos. La seguridad de los sistemas y la protección de los datos se convierten en aspectos críticos. Los administradores portuarios deben implementar medidas de seguridad robustas, como encriptación de datos y su posterior autenticación.
- Actualización y obsolescencia tecnológica: La tecnología IoT avanza rápidamente, lo que puede llevar a que los dispositivos y sistemas utilizados en la gestión portuaria se vuelvan obsoletos en poco tiempo. Esto puede generar dificultades en términos de compatibilidad y escalabilidad a largo plazo. Los puertos deben estar preparados para actualizar y reemplazar regularmente sus sistemas de IoT para mantenerse al día con los avances tecnológicos y garantizar su eficacia continua.
Como hemos podido apreciar, la implementación de la tecnología IoT desarrolla un papel crucial dentro de la gestión portuaria. Por su parte presenta una serie de ventajas, como puede ser: la optimización de operaciones, mejora de la seguridad y la gestión de activos y mantenimiento. Como también puede presentar una seria de desafíos, siendo estos la escalabilidad y complejidad, ciberseguridad y la obsolescencia tecnológica. Es cierto que superar estos desafíos puede ser una tarea engorrosa pero el IoT tiene el potencial de transformar la gestión portuaria, mejorando la eficiencia, la seguridad y la sostenibilidad de los puertos en todo el mundo.
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