Equipamiento portuario para terminales GNL (VII): Sistemas de defensa (II)

Nuestra serie de artículos sobre equipamiento portuario para terminales GNL llega a su fin. Tras ver la importancia de los sistemas de defensa, vamos a culminar con las características de sus piezas, tales como anclajes, accesorios y escudos.

Se trata de componentes que deben ser fabricados con materiales de primer nivel asegurando calidades y espesores requeridos, así como ser instalados mediante procesos de soldadura homologados.

Anclajes

Los anclajes en un sistema de defensa pueden ser de tipo soporte o de tipo “U” con variantes para hormigón nuevo o para hormigón viejo. Conviene que dispongan de un tratamiento anticorrosivo galvanizado en caliente.

Tornillería

Principalmente se utiliza para asegurar la unión del elastómero y placas de polietileno al escudo. Se recomienda para la tornillería el mismo tratamiento anticorrosivo de los anclajes.

Cadenas

Se pueden distinguir 3 cadenas según su función.

Cadenas de tracción. Son requeridas cuando la compresión sobre el sistema de defensa o la elongación durante la compresión angular del sistema queda fuera del rango aceptable por el cuerpo de la defensa.
Cadenas de sustentación. Éstas son siempre convenientes, pero necesarias cuando los complementos de la defensa superan el máximo soportable por el elemento de caucho, pudiendo producir un “cabeceo” del sistema. También son requeridas cuando se prevé que el buque tire del escudo hacia abajo durante el atraque o estancia.
Cadenas cortantes. Hacen falta cuando hay riesgo de esfuerzos transversales que provoquen que se supere el límite de deformación transversal del sistema de defensa. Este límite depende de cada fabricante y del tipo de defensa.

Escudo

Los escudos son utilizados para el contacto con el buque, asegurando el reparto de la fuerza de reacción y la cobertura de las distintas carreras de marea. Por ello, deben ser diseñados para soportar las distintas cargas generadas.

Se distinguen generalmente por ser abiertos o cerrados, siendo estos últimos la tendencia actual, aunque exigen pruebas de estanqueidad y procesos que garanticen que las partes ocultas cumplan con los cálculos de materiales y espesores. El material utilizado es el acero desde SR275JR a SR355J2 y en cualquier caso deben asegurar la soldabilidad, por lo que el carbono equivalente debe ser inferior al 0,4%.

La parte del escudo que hace contacto con el casco del buque va forrada de polietileno. Este material es el predilecto para el frente del escudo gracias a sus excelentes características de resistencia al impacto, a la abrasión y al desgaste, junto con su bajo coeficiente de fricción. Las placas de polietileno de peso molecular alto y ultra alto son generadas a partir de un combinado de material virgen y regenerado al 30/70% aproximadamente. Las propiedades químicas y mecánicas del polietileno de peso molecular ultra alto proporcionan una mejor resistencia al impacto-desgaste, lo que deriva en mayor durabilidad.

Otro aspecto a considerar en los escudos son los tratamientos anticorrosivos que al menos deberían ser C5M alta durabilidad según la norma ISO 12944-6. También los sistemas antifouling y la incorporación de ánodos de sacrificio para lo que debe asegurarse el contacto con el agua, que hace la función de electrolito.