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Antes de meternos de lleno en el mundo de las terminales portuarias es importante saber qué es un puerto y qué es una terminal portuaria, porque no son lo mismo, aunque es posible que en ciertos casos ambos conceptos coincidan.

Empecemos por las definiciones. Un puerto es una localidad geográfica donde se ubican las terminales, infraestructuras e instalaciones (ya sean naturales, artificiales, terrestres o marinas) acondicionadas para desarrollar las actividades de los puertos.

Dentro de un puerto puede haber varios recintos portuarios y dentro de estos varias terminales. También podría ocurrir que dentro de un puerto exista un único recinto con una sola terminal.

Por tanto, una terminal portuaria es una unidad dentro del puerto, habilitada para realizar actividades portuarias de intercambio modal (movimiento de mercancías en una misma unidad, usando dos o más modos de transporte sin manipular la mercancía en los intercambios de modo) o servicios. Dentro de su infraestructura se hallan las áreas de depósito temporal y las vías internas de transporte, de las que hablaremos con más detalle a continuación.

Existen infinidad de terminales portuarias, aunque las más comunes son las terminales de contenedores. Los puertos que tienen este tipo de terminales están especializados en la carga y descarga de contenedores. Los contenedores se almacenan en depósitos, apilados por módulos que para transportarlos utilizan diferentes tipos de grúa, capaces de mover mercancías de diferentes tonelajes.

Otras de las terminales más comunes son las de carga general (genérica) que constan de áreas de atraque para usos generales, y que permiten cierta manipulación de carga general suelta y carga unitarizada (en unidades de transporte). Las terminales polivalentes son instalaciones más especializadas y permiten la manipulación (carga-descarga) y almacenamiento (en zonas habilitadas para ello) de contenedores.

Existen además las terminales de carga a granel líquida que son, dicho de manera sencilla, las terminales en las que se cargan y descargan a los buques fluidos como petróleo y sus derivados, LNG (gas natural licuado), productos químicos, aceite vegetal, etc. Por su parte, las terminales multipropósito son puertos no especializados (en el sentido de que no trabaja una única clase de producto) por lo que en sus instalaciones pueden manejar varias cargas y para la carga y descarga de las mercancías se utiliza también las grúas de los buques que lo transportan.

Infraestructuras y subsistemas

Como hemos visto anteriormente existen tantos tipos de terminales portuarias como tipo de mercancías llegan y salen al mar. Y por ello es importante que cuenten con infraestructuras adecuadas para que la actividad se desarrolle de forma correcta.

En el caso de las terminales portuarias deben existir infraestructuras que permitan y faciliten las maniobras de atraque y amarre, así como las infraestructuras propias de abrigo del puerto; infraestructuras terrestres que faciliten la carga y descarga o el almacenamiento de las mercancías, entre otras, además del equipo humano necesario para gestionar de manera eficiente las actividades de los puertos.

Dentro de una terminal existen diferentes zonas, o subsistemas, cada una destinada a un tipo de actividad. Así, el subsistema de carga y descarga se refiere a la zona e infraestructuras necesarias para realizar la actividad de carga-descarga de la mercancía al buque y también de la distribución de la carga con el resto de las zonas de la terminal. Por su parte, el subsistema de almacenamiento es zona donde la mercancía se guarda, temporalmente, hasta ser entregada de nuevo y es, por tanto, la zona de mayor extensión de la terminal. También requiere de infraestructura y medios para su almacenamiento, control y gestión.

En el subsistema de entrega y recepción se realizan todas las actividades desarrolladas entre la zona de almacenaje y los sistemas de transporte terrestre (ferrocarril, camiones…) en los que se mueven las mercancías. Es aquí donde tiene gran importancia el control y gestión de la información (quién llega, quién carga, qué carga, a dónde va la mercancía, etc.). Y, por último, el subsistema de transporte interno está formado por los equipos o vehículos que muevan la mercancía por el interior de la terminal (del muelle a la zona de almacenamiento generalmente).

Prosertek está presente en diversos tipos de terminales portuarias: desde terminales de crudo y LNG carga, a cruceros, pasando terminales de contenedores y granel. Nuestros ingenieros diseñan y desarrollan diferentes soluciones para cada necesidad, adaptando cada elemento a los requisitos específicos de cada puerto y terminal.