En el transporte marítimo, el tamaño del barco sí importa. La capacidad de carga influye en los costes –más capacidad implica reducción en los costes de movimiento de mercancía–, pero también en las infraestructuras que se utilizan para y por ellos. Veamos cómo.
El desarrollo tecnológico ha hecho que de los astilleros salgan nuevos tipos de navíos y otros que, por su gran capacidad de transporte de contenedores, son considerados auténticos colosos de los mares. Asimismo, la ampliación de grandes infraestructuras, como el canal de Panamá, ha permitido el paso de navíos que hasta ese momento no habían atravesado sus dos orillas oceánicas, como los de gas natural licuado (GNL).
El reciente documento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) sobre el Transporte Marítimo 2017 señala, entre otros temas, que la flota comercial mundial aumentó un 3,2%, a una capacidad de carga de 1.860 millones de toneladas a principios del presente año.
En este informe también se señala el aumento del tamaño de los buques y cómo la inversión es fundamental para la mejora de los puertos. Como ejemplo ponen a Estados Unidos que, entre los años 2000 y 2016, destinó 68.800 millones de dólares de inversión privada a 292 proyectos de mejora de las infraestructuras y superestructuras portuarias. De hecho, según la UNCTAD, los operadores privados mejoran las infraestructuras y los servicios de los puertos, además de contribuir al aumento de su sostenibilidad y competitividad, al aportar nuevas tecnologías y mejorar la gestión de la cadena de suministro, la conectividad con el interior y la entrega puerta a puerta.
No es el único ejemplo, otras fuentes hacen referencia a los planes de algunas autoridades portuarias en Europa, como Londres o Liverpool, o países como Indonesia para invertir en la mejora de sus infraestructuras para atraer a sus instalaciones a buques más grandes.
Las infraestructuras adecuadas disminuyen el costo de las importaciones
Los costos de transporte y seguros representan cerca del 15% del valor de las importaciones en promedio, pero esta cifra es mucho mayor en el caso de las economías más pequeñas y vulnerables. La constante carga que suponen los costos de transporte para muchos países en desarrollo tiene que ver con la menor eficiencia de los puertos, la infraestructura inadecuada, las limitadas economías de escala y la menor competitividad de los mercados de transporte.
Nuevos desafíos
En definitiva, son muchos los desafíos a todos los niveles que plantean los buques, sobre todo los grandes, y uno de ellos tiene que ver con las infraestructuras portuarias. Ofrecer unas defensas adecuadas, sistemas de ayuda al atraque, bolardos, ganchos de escape rápido, pasarelas telescópicas, etc. son fundamentales para atraer a este tipo de navíos de grandes dimensiones.
Y en este sentido, cabe resaltar el trabajo de empresas como Prosertek, especialista en equipamiento portuario. Nos avalan más de 25 años de experiencia, una amplia cartera de productos que se pueden ver en distintos puertos del mundo y un equipo humano que se encarga de llevar a buen puerto las necesidades de nuestros clientes.
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