El reto climático va mucho más allá de tener conciencia de que los recursos del planeta son finitos. Estudios científicos muestran la multitud de consecuencias que el cambio climático tiene para las economías globales y regionales, incluidas las que amenazan directamente a los puertos.
Los puertos ya sufren actualmente los efectos adversos del clima, como temporales, mareas o temperaturas extremas. El cambio climático provocará que muchos de estos fenómenos se agraven, entorpeciendo o inhabilitando la actividad en muchos puertos a lo largo y ancho del globo.
De hecho, el cambio climático es ya la segunda prioridad medioambiental en los puertos, según se recoge en el V Informe Ambiental, presentado por la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO). Ante esto, el 65% de las terminales europeas han tenido en cuenta el cambio climático al elaborar sus nuevos proyectos de infraestructura en 2020.
Los puertos más afectados
Esta preocupación viene avalada por varios estudios. El más reciente, el realizado por investigadores de IH Cantabria en colaboración con el Centro Nacional para la Investigación Atmosférica de Estados Unidos (NCAR), que ha analizado cómo los cambios de temperatura, precipitación, viento, oleaje, nivel del mar, frecuencia e intensidad de los huracanes, pueden afectar a las operaciones en 2.013 infraestructuras portuarias.
Del estudio se deduce que si las emisiones de efecto invernadero no remiten, el 90% de los puertos estudiados aumentarán su nivel de riesgo para 2100. Entre ellos, 289 puertos estarían en riesgo “extremo” o “muy alto”.
Los más afectados a nivel mundial serían seis puertos situados en las islas del Pacífico, el Mar Caribe y el Océano Índico, zonas afectadas por ciclones tropicales y tifones que se espera sean de creciente intensidad y frecuencia. Les siguen en nivel de riesgo puertos del Mediterráneo africano y de la Península Arábiga.
Si hablamos de países, los que acaparan más puertos afectados por estos niveles de riesgo serían Indonesia, Filipinas, Estados Unidos, Egipto y Japón.
Riesgos operativos para los puertos
Según señalan los investigadores, el cambio climático puede comprometer las operaciones portuarias, aumentando las paradas operativas y las pérdidas económicas.
Este peligro para la operatividad se concretaría en dos factores principales:
- Aumento de las inundaciones de muelles, zonas de carga-descarga y almacenamiento y el rebase de las obras de defensa por la subida del nivel del mar.
- Aumento de la temperatura por encima de los 40ºC.
Mitigación y adaptación
Sin embargo, la situación no tiene por qué ser tan catastrófica. El estudio plantea un escenario de incumplimiento del Acuerdo de París y de una ausencia de adaptación, es decir, que los puertos no reaccionarían para contrarrestar los efectos del cambio climático.
En otras palabras, el reto para los puertos es combatir ese escenario de 2 formas:
- Adaptación: Mediante la elaboración de políticas y estrategias capaces de identificar los riesgos del cambio climático. Esto incluye obras que prevengan el rebase de los diques y obras de contención e inundaciones, pero también tener planes de acción escalables que puedan aplicarse a lo largo del tiempo.
- Mitigación: Contribuyendo a frenar el calentamiento con prácticas ecoeficientes en sus operaciones (reducción de las emisiones, electrificación, gestión circular de los residuos, etc.).
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