El transporte de hidrocarburos es un proceso delicado y susceptible de incidentes que pueden derivar en grandes catástrofes ecológicas. Colisiones por maniobras en puerto, meteorología adversa, operaciones Ship to Ship como el bunkering o fallos en el proceso de carga y descarga son algunas de las razones que pueden llevar a un accidente de este tipo.
Tenemos claro que los hidrocarburos son tóxicos, pero ¿qué hace a un vertido en el mar tan peligroso? El problema es que el efecto de las olas propicia que la fuga se extienda de forma rápida sobre la superficie acuática con el peligro de que la mancha alcance costas y playas.
Impacto ambiental
Un vertido de hidrocarburos en el mar, lo que se conoce como marea negra cuando hablamos de crudo, entraña muchos peligros para el medio ambiente, causando alteraciones en los ecosistemas marinos que tardan décadas en recuperarse: se estima que al menos 15 años para un vertido pequeño.
Un desastre de este tipo genera 3 grandes perjuicios para la biodiversidad marina:
- Al crearse una película sobre la superficie marina, se impide la entrada de la luz, con lo que las algas no pueden realizar la fotosíntesis.
- El propio crudo mata a múltiples organismos (peces, aves, etc.), ya sea por asfixia, envenenamiento o al impregnarse de chapapote.
- A más largo plazo, el derrame altera la cadena de alimentación. El agua mantendrá la toxicidad durante años y, sin algas, los animales no podrán subsistir. El ecosistema se convierte en inhabitable.
¿Cómo se actúa ante un derrame de hidrocarburo en alta mar?
Frente a un derrame de hidrocarburos en alta mar, hay que actuar con rapidez para minimizar daños. Generalmente se siguen los siguientes pasos:
- Lo primero es frenar la extensión del vertido mediante el uso de barreras de contención y barreras absorbentes.
- Recogida mecánica del crudo, mediante skimmers.
- Almacenamiento temporal, con tanques de transporte o de almacenamiento en puertos.
- Tratamiento del petróleo, su eliminación o almacenamiento definitivo.
Estos son fundamentalmente los equipos utilizados para hacer frente a un vertido:
- Barreras de contención: Retienen el crudo mediante un faldón colgante en el agua y un francobordo sobre la línea de flotación.
- Barreras de absorción: Contienen el vertido y lo absorben para su posterior envío a un gestor de residuos.
- Skimmers: Aparatos flotantes que recogen capas de hidrocarburos en agua mediante una bomba de succión.
Nuevas formas de afrontar los derrames
Precisamente de cómo mejorar el protocolo ante los derrames de hidrocarburos se habló en la conferencia INTERSPILL 2022, celebrada en Ámsterdam del 21 al 23 de junio, coorganizada y copatrocinada por la OMI.
Bajo el lema “Prevenir, Preparar, Responder, Restaurar”, miles de profesionales se reunieron para debatir los retos y compartir experiencias e ideas en torno a la lucha contra los derrames de hidrocarburos.
En el encuentro se trataron temas como la unidad flotante de almacenamiento y descarga SAFER, situada frente a las costas de Yemen; los retos de la lucha contra un derrame de fueloil con contenido bajo en azufre (ULSFO y VLSFO); y el Convenio SNP internacional sobre responsabilidad e indemnización de daños relativos al transporte marítimo de sustancias potencialmente peligrosas como los hidrocarburos.
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