Los bolardos son un mecanismo simple y a la vez imprescindible para el amarre. Pero no todos los bolardos son iguales. Deben responder a cada tipo de puerto, sus necesidades,... Leer artículo mío →
El amarre es un procedimiento para atar el barco a un elemento fijo o flotante y mantenerlos unidos durante las operaciones de carga o descarga. Un amarre seguro debe aguantar... Leer artículo mío →
Prosertek, en su constante búsqueda por adaptarse a las necesidades de sus clientes, traslada su sede estadounidense desde Miami a Houston. La nueva oficina comenzó a estar operativa el 7... Leer artículo mío →
Un gemelo digital es un simulador virtual llamado a marcar el futuro de los puertos, ayudándoles a prevenir los accidentes, permitiendo anticiparse a situaciones y creando escenarios paralelos que permitan... Leer artículo mío →
La regla OMI 2020 para reducir las emisiones de los barcos ya está en marcha. Y con ella, surgen los retos para garantizar su cumplimiento. Cuando las inspecciones de los... Leer artículo mío →
En Prosertek somos líderes europeos en la fabricación de equipo portuario. Pero 30 años de experiencia nos han enseñado que nuestros clientes no solo necesitan equipamiento portuario de calidad. Necesitan... Leer artículo mío →
Mucho han cambiado los sistemas de amarre y fondeo desde las anclas y bolardos rudimentarios hasta los sistemas informatizados de hoy. Merece la pena hacer un somero repaso a esa... Leer artículo mío →
Un muelle supone el nexo físico en el enlace tierra-mar de un puerto. Dicha unión encierra una notable complejidad en la que vamos a ahondar repasando qué tipo de muelles... Leer artículo mío →
La creciente complejidad y tráfico de los puertos hace que sea clave el manejo de los datos que en estos se generan para conseguir una mayor eficiencia. El uso del... Leer artículo mío →
Cada año, decenas de ataques de piratería causan importantes pérdidas económicas y ponen en riesgo las rutas comerciales. Una lacra para el transporte marítimo que evoluciona con los tiempos y... Leer artículo mío →