La crisis de contenedores está afectando a la cadena logística mundial. A los retrasos, falta de abastecimiento y necesidad urgente de mano de obra se suma un nuevo problema en Estados Unidos: la falta de espacio de almacenamiento en puerto.
Concretamente el problema de almacenamiento se está sufriendo en los puertos de Los Ángeles y Long Beach en California, que mueven alrededor del 40% de todas las importaciones estadounidenses. La carga se ha ido acumulando, con decenas de miles de contenedores atascados en puerto y un récord de ya 110 buques a la espera de atracar, la gran mayoría portacontenedores.
El problema es que los contenedores se apilan en los muelles, pero no hay mano de obra suficiente para gestionarlos. Esto implica que los barcos tienen que esperar cada vez más a que se libere espacio, con tiempos de espera de hasta tres semanas.
Medidas excepcionales
La prioridad es vaciar espacio para poder alojar los contenedores de los barcos que esperan y así agilizar las cadenas de suministro. La primera medida en este sentido fue adoptar un horario de 24/7 en la operatividad de los puertos. Medida que no ha sido muy efectiva, ya que no hay camioneros para cubrir tantos turnos.
Posteriormente se adoptó en Long Beach la relajación de la prohibición de apilar contenedores en altura en parcelas de la ciudad. Hasta ahora se prohibía apilar más de dos contenedores en altura. Durante 3 meses, se podrán apilar hasta cuatro cajas. Estas medidas están desatando las quejas de los vecinos de barrios adyacentes.
La última medida de los operadores portuarios es cobrar tasas a los transportistas marítimos que dejen los contenedores ocupando espacio portuario. En concreto serán 100 dólares por contenedor, que se incrementarán en otros 100 por cada día de permanencia excesiva (más de nueve días para contenedores que se llevarán camiones y más de tres si saldrán por vía ferroviaria).
Si la situación no remonta, los expertos hablan de declarar un estado de emergencia portuario. La administración Biden-Harris no descarta incluso llamar a la Guardia Nacional para que se encargue de los contenedores.
La importancia de una buena gestión portuaria
Esta situación extrema ha puesto de relieve la relevancia de una gestión portuaria adecuada. En este caso, los puertos de Los Angeles y Long Beach se han visto afectados por una escasez de espacio que no han sabido prever.
El problema es que en una economía globalizada, cualquier error de cálculo afecta a toda la cadena logística, desde los barcos hasta la estantería del minorista. Al ser precisamente la última ficha del dominó, algunos minoristas están rediseñando sus cadenas de suministro para hacerse inmunes a las interrupciones.
Amazon ha resuelto esta cuestión reorganizando sus redes de envíos y almacenes para poder redirigir sus importaciones por puertos de la costa este de EE.UU. en el caso de que haya atasco en la costa oeste.
Por su parte, Walmart ha construido un centro de distribución de importaciones cerca de Houston, diseñado para recibir productos de China por ferrocarril desde California o a través del Canal de Panamá y el puerto de Houston.
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