Una tormenta perfecta acecha al mercado de los contenedores. La perspectiva de recesión económica, junto a sus implicaciones, está llevando a una reducción en la demanda de contenedores que vendrá acompañada de una ralentización en el sector del transporte marítimo.
Así lo ha alertado el gigante logístico Maersk, que prevé que la demanda de transporte y con ella la de contenedores está a punto de caer notablemente. «Las tarifas de los fletes han llegado al límite y han empezado a normalizarse tanto por la disminución de la demanda como por el alivio de la congestión en la cadena de suministro», afirmó en un comunicado el consejero delegado de la empresa, Soeren Skou.
Hay que recordar que Maersk, siendo uno de los mayores transportistas de contenedores a nivel mundial, acumula en torno a un 17% de cuota de mercado, por lo que sus cifras se consideran un barómetro del estado del comercio internacional.
La empresa culpa de la situación a la gran incertidumbre generada por la guerra en Ucrania, la crisis energética en Europa y la alta inflación, factores que amenazan una inminente recesión. De este modo, Maersk contempla una caída de la demanda mundial de contenedores entre un 2% y un 4% para este 2022, que se espera que se prolongue hasta 2023.
Esta caída se explica también por las irregularidades durante la pandemia. En aquel momento, la alta demanda subió las tarifas de los fletes, provocando congestión portuaria y retrasos. Por ello, aunque las tarifas han descendido en los últimos meses, el transporte de contenedores aún sigue con precios más elevados que en los meses previos a la pandemia.
Cae la producción de contenedores
Como casi todo fenómeno que afecta a la cadena de suministro, las fluctuaciones de la demanda de contenedores generan efectos secundarios. Con los pedidos en el nivel más bajo de los últimos tres años, la producción de contenedores se está viendo afectada.
Así lo advierte Olivier Ghesquiere, CEO de Textainer. La empresa suministradora de contenedores para transporte marítimo aporta el dato de que el nuevo inventario de contenedores se sitúa en alrededor de 1 millón de TEU, cifra que tarda aproximadamente cuatro trimestres en ser absorbida por el mercado.
El mercado de alquiler de contenedores está en una situación difícil por la ralentización del crecimiento de la carga, el adelanto de la temporada alta, el debilitamiento del consumo y los problemas de producción en China. Hay que recordar que en esta regulación del mercado de contenedores también ha jugado un gran papel la reducción de la congestión portuaria a casi la mitad, permitiendo reutilizar contenedores vacíos que estaban antes parados.
En los próximos meses, Textainer espera que las líneas de contenedores tomen «medidas más agresivas” para equilibrar la oferta y la demanda hasta conseguir una mayor rentabilidad que antes de la pandemia. A esto se sumarán las nuevas normas medioambientales, que deberían fomentar una navegación más lenta y con ello elevar la demanda.
Finalmente, datos de anteriores caídas de la demanda de nuevos contenedores indican que estos ciclos duran entre cuatro y seis trimestres, por lo que se espera que este ciclo no sea diferente.
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